Nadie se ha extrañado de la poca asistencia al congreso universal de Buenos Aires, algo más de 700 personas, debido a la gran distancia del continente europeo, pero es cierto que muchos esperantistas de la América Latina han podido disfrutar de un congreso de estas características por primera vez en su vida y puede que la única. Yo he tenido la suerte de participar y gozar de los buenos momentos vividos, las excursiones, los largos e interminables paseos por las grandes avenidas, el goce de escuchar el tango en directo y visualizar este maravilloso baile. También es digno de mención la buena comida a precios muy económicos para los europeos, la hospitalidad de los argentinos, el ambiente de sus calles del centro, los teatros, los lugares de expansión, pero sobre todo el ambiente esperantista que hemos experimentado en uno de los hoteles más lujosos de la gran ciudad. Estoy preparando un reportaje amplio y en esperanto para nuestro boletín y Gazeto Andaluzia, donde podréis saber más acerca de este evento.
La Oblisko tre proksime de la hotelo kie okazis la UK
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